La actividad volcánica interna🌋
¿Quién más así por aquí? Desde que iniciaron las protestas en Panamá, he estado haciendo un esfuerzo por usar diariamente Calm, mi app preferido para meditar. A veces llego a los 10 minutos, a veces no, pero el punto es que hacer las meditaciones diarias me invita a enfocar mi atención plena a mi respiración –acto que resulta súper desafiante cuando hay tanto allá afuera luchando por mi atención. En una de las más recientes meditaciones, hablaron sobre la importancia de contrabalancear el caos con la quietud, no necesariamente para sentir menos caos sino quizás para aprender a vivir con los episodios caóticos que son partes de la vida.
Esta invitación me hizo pensar en lo importante que es proteger nuestra capacidad para pensar durante tanto movimiento. Es fácil caer en las dinámicas binarias de redes sociales, en las miradas reducccionistas de lo que ocurre, en la ubicación incorrecta de héroes y villanos entre nosotras y nosotros, y es fácil dejarnos invadir por ese caos externo. Es difícil abrir espacio de calma y quietud entre tanto, pero quizás precisamente por eso es importante hacerlo –para cuidar nuestra humanidad, nuestra integridad y nuestra mente.
Te lo comparto con la esperanza de invitarte a pensar en lo que la quietud dentro del caos significa para ti.
El news de hoy es una exploración sobre la actividad volcánica interna:
- 🌋Reflexiono sobre cómo imagino que se activa ese volcán
- 🎙️Menciono el más reciente episodio del podcast DesAprendiendo
- 📣Anuncio el tema del acompañar de este mes (¡uno de los más votados dentro de nuestras y nuestros participantes!)
- 📰Comparto el podcast recomendado de esta semana
Como siempre, te comparto el acompañamiento musical para esta edición. Y, también te recuerdo que aquí puedes encontrar el playlist oficial de adentro.
He estado pensando mucho sobre lo individual y lo colectivo. ¿Qué pasa cuando se entremezclan? ¿Qué pasa cuando ya veníamos con movimientos individuales, y a eso le agregamos movimientos colectivos? ¿Qué pasa cuando ya veníamos con heridas individuales reparándose, sólo para sentir el dolor de las heridas colectivas? ¿Qué pasa con la vida individual que sigue –y con ella, el mundo interno, sus emociones y sus necesidades– cuando también hay mucha "vida colectiva" pidiendo nuestra energía y nuestra atención? ¿Cómo decidimos en qué enfocarnos? ¿Cómo elegimos lo prioritario? ¿Cómo hacemos sentido de esta decisión? ¿Cómo lidiamos con la culpa que podría evocar elegir una sobre la otra?
Reconozco que estoy haciendo muchas preguntas de las cuales no tengo respuestas. Pero, quizás me gustaría compartirte cómo lo conceptualizo yo, con la esperanza que eso pueda inspirarte a descubrir tus propias respuestas. En esta ocasión, la imagen de un volcán se me vino a la mente para desarrollar estas preguntas un poco más –permíteme contarte más.
Según lo que leí, un volcán erupciona cuando la profundidad de la tierra se calienta tanto, que hace que las rocas se derritan lentamente y formen una sustancia afluente y gruesa llamada magma, que a veces sube hacia la superficie. A medida que la magma sube, la presión aumenta –hasta que se vuelve lo suficientemente alta que puede dar lugar a una erupción volcánica. La misma depende de muchos factores como: la viscosidad del magma, la cantidad de gases presentes y la misma topografía del volcán –provocando erupciones de diferentes intensidades.
Nota de la autora: no te preocupes si no sabías este dato geológico; como la gran mayoría de mis analogías, yo también descubro esto mientras voy escribiendo. La info de hoy es cortesía de la Encuesta Geológica de Estados Unidos con una pizca de Chat GPT😉
Yo pienso que todas y todos tenemos experiencias de vida que van contribuyendo a ese "volcán interno". Dependiendo de nuestras experiencias, nuestros sistemas de apoyo, nuestras herramientas emocionales y nuestras oportunidades de vida, ese volcán interno se siente más activo o inactivo de persona en persona –e incluso, agregaría yo, de temporada en temporada. Es decir, que la "actividad volcánica interna" va variando dependiendo de cada persona y cada contexto. Esta es la parte "individual".
Los seres humanos tenemos la esperanza, confianza y seguridad que somos parte de un sistema que nos va a cuidar. Confiamos en que nuestros gobiernos y los sistemas a los cuales pertenecemos, salvaguardarán los elementos que garantizan nuestro bienestar: acceso a una vida digna. ¿Esto qué significa? Proveer sistemas de salud, educación, vivienda, ambientales, equidad, alimentación y movilización (por nombrar algunos) de calidad, y que se tendrá un adecuado acceso a los mismos. Confiamos que nuestros impuestos serán usados para proteger estos sistemas básicos, para que así gocemos de dichos beneficios. Escribiendo esto, pienso en el ejemplo de Dinamarca, el cual ha sido catalogado como el país con menor corrupción y mayor bienestar. ¿Sorpresa? No lo creo. A esto es lo que se le llama usualmente "determinantes estructurales y sociales": cuán justa y equitativa es la distribución de recursos de salud (tanto física y mental) en la sociedad.
Nota de la autora: por favor subrayen y mantengan en mente la palabra "confiar", la estaremos revisitando más adelante en este escrito.
De vuelta a la analogía del volcán –te prometo que voy a llegar a un lugar con todo esto, quédate conmigo, porfa. Para mí, estos "determinantes estructurales y sociales" –estos elementos para gozar de una vida digna que debe proveer un sistema– podrían representar los elementos profundos de la tierra que se calientan y van ocasionando su erupción.
De esta forma, así imagino la topografía de ese volcán interno:
Con esta imagen en mente, esto es lo que estoy intentando explicar el día de hoy: todas y todos tenemos nuestras propias vivencias emocionales individuales –aquello con lo que estamos atravesando día a día, haciendo lo mejor por sobrellevarlo, manejarlo y regularlo– lo individual; sin embargo, también tenemos determinantes estructurales y sociales que impactan nuestra cotidianeidad –lo colectivo.
¿Recuerdas la confianza que te mencioné hace un rato? Necesitamos sentir que podemos confiar en nuestros sistemas y en nuestros gobernantes para que esto funcione. La corrupción, el abuso de poder, la opacidad en gobernanza –solo por nombrar algunas– van generando más presión y calor en nuestros volcanes internos, llevándonos a vivir nuestra cotidianeidad en incertidumbre y angustia.
¿Cuánto espacio queda disponible para pensar en mi mundo interno si quienes son responsables de cuidar nuestro mundo externo nos provocan profundas heridas de desconfianza? ¿Cómo puedo encargarme de cuidar mi salud mental individual, si nadie está cuidando mi salud mental colectiva? ¿Cómo procuro minimizar mi "actividad volcánica interna" cuando la creación de magma y presión está completamente fuera de mis manos?
He notado cómo en las últimas semanas, en Panamá y diferentes partes del mundo, los volcanes internos de muchas personas han erupcionado. Sin embargo, me parecería injusto e imprudente responsabilizar todo esto a lo individual, cuando ya conocemos –gracias a la topografía volcánica– que lo colectivo juega un rol crucial en la actividad volcánica y cuán devastadora puede llegar a ser. Como psicóloga clínica y psicoterapeuta, me parece importantísimo nombrar esto, porque yo creo que la lava emocional que ha emergido tiene ambos elementos, lo individual y lo colectivo, y es importante nombrar y reconocer ambos para entender hasta donde llega nuestro poder y responsabilidad –y desde donde empieza el poder y responsabilidad de las personas a cargo de nuestros sistemas.
En pandemia, me generaba mucho ruido ver el llamado que gobernantes y líderes empresariales hacían hacia el "cuidado de la salud mental" –incentivando el uso de herramientas como psicoterapia para "domar" el malestar colectivo que, en muchas ocasiones, estaba siendo profundamente impulsado por condiciones de vida que aluden a lo colectivo. Me molestaba que dirigieran su atención a "herramientas para manejar el estrés", sin quizás también abrir espacio para descubrir su parte de la responsabilidad en ese estrés que se estaba generando.
Me preocupaba tanto este discurso que en algún momento publiqué algo similar en Twitter (disculpen, pero no me sale decirle X):
Mi intención con el newsletter de hoy va por varios caminos.
En primer lugar, quiero abrir el espacio para pensar cómo lo que muchas y muchos estamos sintiendo pudiera ser una combinación de malestares individuales y colectivos. Espero yo que, con este reconocimiento, podamos abrir espacio para ambos malestares e incluso a priorizar cuáles necesitan nuestra atención inmediata, y para cuáles contamos con la energía y espacio mental para atender. Lo colectivo está formado por lo individual y, tal y como compartí recientemente en un IG story: te necesitamos, sí, pero te necesitamos sana y salvo –haz lo que necesites para garantizar eso.
En segundo lugar, posicionar la responsabilidad estructural y social en la actividad volcánica de nuestro mundo interno. Lo que ha pasado en Panamá en las últimas semanas ha sido histórico: cientos de miles de personas diversas uniéndose para transmitir el malestar colectivo. Poco a poco, la presión se está siendo notar, y los mensajes están llegando donde tienen que llegar. Y así como es importante responsabilizar a quienes han jugado un rol crucial en la situación actual, es vital recordar elegir líderes que reconozcan que estos determinantes estructurales y sociales existen. La coalición independiente, VAMOS, ya tiene una lista de candidatos para diputadas/os, representantes y alcaldes que puedes ir revisando.
Y, en tercer lugar, invitarte a monitorear cómo está tu actividad volcánica interna. El descanso y el goce también son políticos (E070 del podcast, por cierto) y, la erupción volcánica puede ser cuán contenida o devastadora como la presión que estemos manejando. Recuerda ventilar esta presión cada cierto tiempo, para que no "explote" ni en tu salud física, ni en tu salud mental, ni en tus relaciones. Cuidarte y cuidar tu capacidad para pensar es el recurso más valioso que puedes darle a este renacimiento de país que estamos viviendo. Y si eso es todo lo que puedes ofrecer, eso es más que suficiente. Te mando un fuertísimo abrazo.
Mi gentil recorderis para el día de hoy:
¿Realmente sirve manifestar?
Cuando estaba diseñando la lista de episodios de esta segunda temporada, sabía que quería ahondar más en la práctica de manifestar. Entre tendencias de TikTok, conversaciones con seres queridos y un incremento en prácticas espirituales, este tema me genera muchísima curiosidad –principalmente desde el lente emocional y psicológica para curiosear los beneficios que le trae a las personas que lo practican.
En el epi de esta semana del podcast, te invito a pensar conmigo sobre el hábito de manifestar:
¿Por qué ha ganado popularidad?
¿Cuáles son los beneficios y riesgos emocionales de manifestar?
¿Cómo usar la gratitud como un ancla en la práctica?
Si quieres pensar sobre estas preguntas, te invito a que escuches el epi haciendo clic abajo –¡recuerda compartirlo y dejar comentarios si te gusta!
Episodio patrocinado por Steps Revolution
Mil gracias a Steps Rev por apoyar y confiar en mi trabajo, y por patrocinar este epi para el podcast.
Síguelas aquí y conoce más sobre Rev On Demand –mi plataforma online favorita de ejercicio.
¡Ya tenemos el próximo tema de acompañar!
Después de consultarlo con las y los participantes de acompañar, el tema que he elegido para la sesión en vivo de noviembre es: Entendiendo mi relación con el control.
¡Uf! Este tema da para tanto, y estoy muy agradecida de finalmente diseñar un espacio para pensarlo y reflexionarlo en comunidad. A través de mi guía, una sesión de journaling dirigida y un espacio reflexivo comunitario, es mi deseo facilitar el espacio para que podamos –entre todas y todos– descubrir y entender nuestra compleja relación con el control.
Si quieres conocer más sobre acompañar, haz clic acá. Y si estás lista/o para descubrir eso conmigo, haz clic abajo. ¡Te espero!
Te comparto las recomendaciones de contenido que he estado disfrutado recientemente.
Podcast
McCartney: A Life in Lyrics (2023)
Ya sabes lo fanática que soy de los Beatles (hasta les dediqué un newsletter en algún momento). Imaginarás mi emoción cuando descubrí que Sir Paul McCartney tiene un podcast donde desempaca las canciones que ha escrito a lo largo de los años. Solo llevo un par de episodios (el de Eleanor Rigby me fascinó), pero estoy fascinada con este podcast. Escucharlo explicar el proceso detrás de las canciones y ubicarlas en el tiempo en el que fueron escritas está siendo una experiencia súper mágica.
Haz clic abajo para escucharlo.
¿Qué has estado leyendo, escuchando o viendo recientemente que te ha encantado?
¡Desliza hacia abajo, haz clic en los comentarios y cuéntame qué me recomiendas!
♥️Amorcito que recibe Adentro♥️
Wao! Tenía tiempo sin leerte, gracias por ofrecer tanto tanto por este espacio.
-IW
Para escribir en tu journal:
- ¿Cómo se siente tu actividad volcánica interna?
- ¿Cómo se ve la topografía de tu volcán interno?
- ¿Qué necesitas hoy para reducir el impacto de la erupción?
Y con estos últimos pensamientos me despido por hoy.
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Un abrazo,
Mariana♥️