Todo tiene su final🎬
El mes de junio siempre trae algo consigo –o, por lo menos, así se siente para mí. Es el mes de mi cumpleaños, sería irónico no mencionar eso como una variable importante para esa sensación. Y, no sé si es por eso que siempre termino haciendo algo importante durante el mes de junio. En los últimos años, junio siempre representa un hito importante para mí –creo que inconscientemente busco una manera de honrarlo y concretar su importancia. Y, este año no es la excepción: estoy a días de empezar mi primer curso online en muuuucho tiempo. Y la mezcolanza de emociones es real: emoción, felicidad, nervios, gratitud, asombro, curiosidad, expectativa, pertenencia, orgullo, responsabilidad. En fin, estoy sintiendo mucho con bastante –pero, eso no es nuevo, ¿verdad?
Como siempre, te comparto el acompañamiento musical para esta edición. Y, también te recuerdo que aquí puedes encontrar el playlist oficial de adentro.
¿Te parece si iniciamos con la reflexión de hoy?
He estado pensando mucho en los finales últimamente. Le decía a mis amigas esta semana que no entiendo la crueldad de los escritores de series que terminaron tres de mis series favoritas de todos los tiempos, al mismo tiempo: The Marvelous Mrs. Maisel (Amazon Prime), Succession (HBO Max) y Ted Lasso (Apple TV).
No sé si sonará dramático o estoy siendo exagerada, pero yo me engancho un montón con los personajes ficticios –sus historias, altibajos emocionales, retos, crecimientos, duelos, entre otros. Como lo mencioné en alguno de mis newsletters más recientes, creo que las series/películas/libros y sus personajes representan un espejo a nuestro mundo interno –individual y colectivo. Al reconocer a un otro, se nos hace más fácil reconocernos. ¿Me pregunto si será más fácil con personajes ficticios que con personas en la vida real? ¿Quizás hay menos que perder? Para pensar.
En cualquier caso, el hecho que se estén acabando mis series favoritas todas a la vez, me ha hecho pensar mucho en los finales. Creo que mi identidad creativa y creadora está extendiéndoles un poco de empatía a los creadores de estas series. Me pongo a pensar en la gracia, compasión y paciencia que he recibido en mis transiciones y al ponerle un punto a proyectos creativos –como este newsletter en algún momento o mi podcast– y en lo injusto que se hubiese sentido no darme ese permiso. Me pongo a pensar que quizás, para las creadoras y creadores de estas series, estas historias ya terminaron. Y quizás estos finales son la manera de honrarse a sí mismas/os –aunque eso significa decepcionar a las/os demás.
Creo que naturalmente los finales se sienten difíciles porque evocan resistencia, dolor y pérdida. Nos confrontan con un espacio vacío –me estoy acordando del newsletter que escribí sobre el feng shui interno, creo que estoy pensando en algo similar– y ese espacio vacío se puede sentir incómodo, incierto, misterioso: tres emociones que los seres humanos no disfrutamos sentir. Pero, los vacíos también traen oportunidades de diferentes cosas.
Irónicamente, los finales ficticios que he estado experimentando me han hecho pensar en los finales reales. ¿Cuántas semanas tengo escribiendo sobre los duelos bebés que he estado sintiendo al tener que despedirme poco a poco de estos personajes? Eso me hizo pensar, que así mismo es como afronto los finales reales. Los de la vida real. Intento nombrarlos e irlos procesando poco a poco, casi que confiando en que ese proceso me va a permitir "soltar" y que ese será el catalizador para transformar ese vacío en algo –cuando se sienta oportuno hacerlo.
Yo hablo y escribo mucho sobre el proceso de honrar los procesos (valga la redundancia), pero creo que esta experiencia de "duelos reales para historias ficticias" me está haciendo pensar en los inicios y finales que están inherentemente atados a los procesos. Me está haciendo pensar en cuán conscientes los tenemos, qué tanto permiso nos damos de nombrarlos, cómo los atravesamos (con mucha resistencia o poca), y de qué manera aparecen en nuestras vidas.
Y, el tema con los finales es que una vez que los empiezas a ver, no puedes dejar de verlos. Solo al notar que estas series están finalizando, me ha hecho notar que el mes de mayo finalizó, por ejemplo. El verano en Panamá, por ejemplo, evidentemente finalizó. O, como el proceso de invitar a personas a tomar este curso, por ejemplo, también está llegando a un final –siendo hoy el último día en el que se pueden inscribir al mismo.
Llegar a estos finales, indudablemente, me ha hecho pensar en cómo han sido los procesos. El proceso de estas series, por ejemplo, me ha dejado con mucho. Succession me ha hecho cuestionar y tener en mente las dinámicas de poder y cómo aparecen en distintos ámbitos de nuestras vidas de una manera que antes no lo había pensado; Mrs. Maisel –con su característico "tits up"– me ha hecho conectarme con la determinación, pasión y tenacidad intrínsecamente humana que todas y todos tenemos; y, Ted Lasso, me ha hecho apreciar el poder de la vulnerabilidad en los espacios laborales desde un prisma que antes no tenía.
Y, así mismo, el proceso de hacer este curso me ha dejado con muchísimo. Ha sido divertido y emocionante aproximarme a esta versión mía de diseñar y anunciar un curso (que estaba bastante oculta) con el espacio, apertura y curiosidad que lo he hecho. Ha sido revitalizante diseñar un curso a mi manera: cuidadosamente eligiendo los recursos, creando las mini-clases y los worksheets, y hasta curando el playlist oficial del curso. Ha sido desafiante encontrar la fórmula perfecta para mí en incluir este tipo de trabajo en mi cotidianeidad. Ha sido movilizador y profundamente hermoso presenciar el interés de todas las personas que le han dado un voto de confianza a este curso, y se estarán aventurando a reconciliarse con sus emociones por las próximas seis semanas.
Y, a la vez, me siento lista para cerrar ese proceso y empezar uno nuevo: dictar el curso de mis sueños.
Me noto sintiéndome diferente al aproximarme a los finales de esta manera. Me pregunto si quizás los finales sirven para notar, honrar, recordar y reajustar procesos. Me pregunto si quizás, al hacer esto, podemos entrar al "vacío" con la certeza de que es un inicio más. Me pregunto si quizás, al hacer esto, podemos sentir menos resistencia de los finales –aceptándolos como un componente natural y esperado de nuestra naturaleza cíclica. Me pregunto si quizás, al hacer esto, podemos ir transitando esta vida con más presencia, gratitud y gracia –y menos aferro a lo que ya fue y no es.
Los finales, como la vida misma, con frecuencia son enmarañados e imperfectos. Escribo esto mientras me acompaña un cielo gris y nublado, quizás por serendipia recordándome que los finales están cargados de nostalgia, melancolía, e incertidumbre. Y, creo que por eso es tan importante nombrarlos: creo que como seres humanos, intentamos evitar estas emociones. Lo entiendo, nadie en su sano juicio quiere sentirse triste. Pero, creo que si empezamos a reconocer los finales como una parte necesaria e importante en nuestra aventura de vida, podemos empezar a abrir más espacio para los inicios, los comienzos, los espacios en blanco –que también tienen su magia y encanto.
Me pongo a pensar en la canción que elegí como acompañamiento musical y por qué la elegí, y creo que ese es otro de los regalos que estoy identificando con esto de reconocer los finales: la capacidad de estar en el aquí y ahora. Cuando nombramos la resistencia e incomodidad que naturalmente generan los finales, podemos hacer un proceso de reflexión del pasado –sin necesariamente aferrarnos a él.
Tal y como dice Natalia:
Y el lugar correcto es el ahora
Para caminar
Y el lugar correcto es el ahora
No hace falta más
Me noto reflexiva escribiendo esto, porque creo que a través de este newsletter estoy haciendo sentido de lo que significan los finales para mí. Y, en ese proceso, estoy re-significándolos. Y quizás todo esto no es para que los finales se sientan más fáciles, sino para que se sientan más naturales. Y, no sé tú, pero yo encuentro algo tremendamente liberador en todo esto. Gracias por acompañarme en esta reflexión, me siento afortunada de tenerte aquí.
Mi gentil recorderis para el día de hoy:
Si necesitas un epi para seguir pensando y reflexionando sobre el tema:
E045: ¿Cómo mirar mi mundo interno sin juicio?
¡Último día para reservar tu cupo!
Gentil recorderis que hoy es el último día para inscribirte en mi curso online. Estoy demasiado emocionada por dar inicio a esta aventura de seis semanas que tienen como meta acompañarte a reconciliarte con tus emociones, y me encantaría que nos acompañes. El curso incluye sesiones semanales en vivo, material de apoyo, videos pregrabados, worksheets, meditaciones guiadas, ¡y hasta un mes de acceso a mi club de journalling, 'acompañar'!
Puedes leer toda la info por acá, y te recuerdo que tenemos diferentes opciones de pago:
¿La psicoterapia funciona?
Que pregunta más difícil e irónica de introducir en un newsletter escrito por una psicoterapeuta –difícil, pero necesaria. Uno de mis capítulos favoritos en el memoir de Michelle Zauner, Crying in H Mart, es cuando ella decide que la terapia no le está funcionando para afrontar el duelo de su madre. Es ahí cuando decide sumergirse en la cocina, lo que resulta ser precisamente lo que necesitaba.
Este capítulo me encantó porque, así como he explorado anteriormente en este news, hay más de una forma de sanar. ¿La terapia funciona? Por supuesto que sí. ¿Es posible que necesitamos algo diferente a psicoterapia cuando estemos navegando momentos importantes en nuestras vidas? Por supuesto que sí. ¿Eso significa que la psicoterapia no funciona? No necesariamente.
Este artículo me pareció exhaustivo e interesante de leer. No sé si estoy de acuerdo con la necesidad de la autora de "evidenciar" todo con "data numérica", yo soy más #TeamInvestigacionCualitativa, y creo que hay cosas que la data fría no puede medir (ni tiene por qué hacerlo) –pero, creo que trae unos puntos muy interesantes para pensar y reflexionar.
♥️Amorcito que recibe Adentro♥️
Agradezco por el espacio mensual que me regalo contigo porque sin duda alguna me ayuda 100% a mi bienestar.
-AS, participante de acompañar🫶
Para escribir en tu journal:
- ¿Cómo navegas los finales?
- ¿Qué emociones evocan en ti? ¿Cómo aparecen en tu vida?
- ¿Cómo se siente pensar en los finales?
Y con estos últimos pensamientos me despido por hoy.
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Un abrazo,
Mariana♥️
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