Integrando con Taylor Swift🌌

Ya sabíamos que este newsletter venía, ¿no? Intentaré que sea lo último que comparto sobre Midnights, pero es que mientras más lo escucho más reflexiones tengo, y más emocionada me siento de compartir estas reflexiones contigo. Si no eres swiftie, espero me concedas el newsletter de hoy para curiosear sobre su música, su proceso creativo y lo que imagino que pudiese enseñarnos de nuestro mundo interno. Y, si sí eres swiftie, espero que este newsletter sea de tu agrado.

Como siempre, te comparto el acompañamiento musical para esta edición, ¿te parece si iniciamos con la reflexión de hoy?

No es necesario revisar mi Spotify para comprobar lo que ya todas y todos sabemos: Midnights es, practicamente, todo lo que he estado escuchando esta semana. Y todos los días me encuentro descubriendo y gravitando hacia una canción distinta. Bejeweled, es –sin lugar a dudas– en este momento mi favorita (por eso te la compartí como el acompañamiento musical); Glitch tiene un sonido hermoso que me cautivó de una manera distinta esta semana; Labyrinth es sencilla, pero increíblemente profunda y etérea; y Karma, es perfecta para el cafecito de la mañana. Una canción para cada emoción.

He notado que tengo una profunda conexión con la música de cantautoras femeninas: Carole King, Joni Mitchell, Natalia Lafourcade, Taylor Swift. Las mujeres que escriben tienen mi admiración completa, y las mujeres que escriben música tienen mi corazón. Creo que por eso me he conectado tanto con la música de Taylor Swift: tiene una forma clara de expresar emociones y situaciones que evocan emociones distintas y complejas. Y este álbum no fue la excepción, pero me hizo ganar una nueva apreciación por TS y, quizás, también me ofreció una nueva forma de conceptualizar su proceso creativo –por ende, una nueva forma de mirarme a mí misma, también.

Hoy, te quiero ofrecer esas reflexiones. Porfa toma lo que necesites, deja lo que no, pero sobre todo, espero que te puedas pensar mientras me lees.

Un collage de pensamientos, un collage de identidades

Cuando Taylor Swift describe este álbum, lo hace de la siguiente manera:

Me encanta el concepto de "collage" porque, cuando escuchas el álbum completo, así se siente. A diferencia de sus álbumes anteriores, que tenían un sonido distintivo, Midnights tiene múltiples sonidos. Escuchar el álbum puede evocar emociones distintas de canción en canción, y hasta contrastante. Y, analizándolo a más profundidad, me atrevería a decir que hay un collage de sus propios sonidos. Es decir, este álbum –más que todos los anteriores– se siente como un compendio de las diferentes identidades de Taylor Swift.

Tiene la ingenuidad de Fearless y Speak Now; la nostalgia, tristeza y duelo que existen en muchas canciones de Red; la ligereza y electricidad de 1989; la rebeldía con tintes de inmadurez de Reputation; la dulzura e ilusión de Lover; y hasta la profundidad y sencillez de folklore y evermore.

Está todo ahí, lo que me hizo pensar:

¿Será que este álbum podría ser un simbolismo de la misma Taylor?

¿Será que en este álbum co-habitan todas esas versiones pasadas, porque en Taylor co-habitan todas esas versiones también?

¿Será que quizás este álbum, a diferencia de los anteriores, se siente como una integración un poco más madura de la pluralidad de selves de Taylor Swift?

Tú sabes que a mí me fascina hablar sobre todas nuestras identidades, y lo importante que es darle la bienvenida a todas en nuestro mundo interno. He escrito anteriormente de esto por aquí y por acá, precisamente porque lo considero como una tarea crucial al momento de ir abriendo espacio para todas nuestras transformaciones. El "collage" de emociones que aparece en Midnights, muy bien podría simbolizar el "collage" de identidades que están en el mundo interno de Taylor Swift. ¿La diferencia? Es que con este álbum y en este preciso momento, Taylor pareciera presentarse así mismo, con todas sus identidades, sin dudas ni arrepentimientos ni disculpas –y, ¡qué poderoso es eso!

A medida que vamos creciendo, va apareciendo un deseo de ir suprimiendo nuestras versiones pasadas. Por pena, culpa, vergüenza o bochorno –sea cual sea la razón, nos da por omitir esta parte de nuestra vida. No solo es esto injusto para nosotras y nosotros, sino que perdemos una provechosa oportunidad de crecer de esa experiencia e integrarla en nuestra vida. Un reciente artículo de Time Magazine lo expresa de una genial forma:

"Amamos a Swift precisamente porque puede de una forma creíble y completa personificar ambos extremos del espectro emocional: que ella puede ser la enamorada que es menospreciada o la rompecorazones; la arquera o la presa."
-ANDREW R. CHOW y  ANNABEL GUTTERMAN para Time Magazine

Quizás, este álbum también puede servir como un recorderis de integrar el collage de nuestras emociones, de nuestras identidades y de todas nuestras versiones. Al fin y al cabo, quizás seguirán siendo parte de nosotras y nosotros sin importar el tiempo que haya pasado.

La capacidad para estar solas y solos

Dato curioso: Taylor Swift y su productor, Jack Antonoff, hicieron este álbum mientras las parejas de ambos –Joe Alwyn y Margaret Qualley, respectivamente– estaban grabando Stars at Noon en Panamá. Quizás por eso me siento aún más conectada con este álbum.

Te comparto este dato curioso porque me llamó mucho la atención que el proceso creativo de este álbum tomó lugar cuando Taylor estaba sola, alejada de su pareja actual. Donald Winnicott, el psicoanalista y pediatra británico del que me encanta hablar, publicó un texto sobre algo similar a esto: La capacidad para estar solas y solos. Para Winnicott, un ser humano que puede estar consigo mismo denota una alta capacidad de madurez emocional.

Poder estar solas y solos significa que durante nuestra infancia pudimos integrar en nuestro mundo interno un cuidador primario (una madre o padre) que estaba ahí para nosotras y nosotros de una forma no invasiva –simplemente estaba. Esa figura, según Winnicott, se va poco a poco introyectando, hasta que se va volviendo una parte activa de nuestro mundo interno. Hasta que, en la adultez, podemos estar solas y solos (que no es lo mismo a aislamiento, por cierto) porque estamos en paz con nosotras mismas y nosotros mismos. Y esto, da por resultado una buena capacidad creativa. Lo que para Winnicott era la mayor expresión de vida.

Sin saber mucho sobre cómo fue ese capítulo para la vida de TS, me puedo imaginar lo difícil que quizás fue para ella esta transición. Y, al mismo tiempo, también me puedo imaginar lo cómoda que quizás se siente ella con sí misma que pudo crear durante este período de soledad. Quizás es un buen recorderis de que, al abrirnos a las oportunidades para estar solas y solos, la creatividad puede emerger.

Quizás me estoy proyectando, pero para eso es la música, ¿no?

Me doy cuenta escribiendo esto que quizás mucho de lo que he escrito es una proyección de mi propio mundo interno. Al fin y al cabo, no conozco a TS (quisiera yo, solo para agradecerle por su música) y todo lo que he escrito es mera suposición. Pero, imagino que la música es para eso: para que la gente haga su propio significado de las letras y la melodía. Recuerdo en algún momento leer que Jerry García, el vocalista de Grateful Dead, se rehusaba a explicar la letra de sus canciones precisamente para dar más espacio que los fans le dieran su propio sentido a la música.

Esta semana cumplí un año de estar de vuelta en Panamá, lo cual ha evocado muchas reflexiones en mí. ¿Dónde estoy? ¿Dónde he estado? ¿Hacia dónde quiero ir? Sin planearlo, estoy en mi propio proceso de integración: integrando la experiencia de Edimburgo y todas las experiencias anteriores, en mi experiencia actual.

Recuerdo lo desajustada y fuera de base que me sentía cuando llegué hace un año de vuelta; y lo un poco más aterrizada y anclada que me siento hoy en día. Recuerdo lo desafiante que fue para mí hacer sentido de la experiencia de Edimburgo en ese momento, cuando el duelo estaba tan vivo; y lo tan natural que se me hace mirar hacia atrás con gratitud y compasión. No porque he superado ese capítulo ni porque ya "pasado pisado"; al contrario, porque he estado trabajando activamente –a lo largo de este año– en hacer sentido de esa experiencia. Y es solo a través de este trabajo continuo y consistente, que estoy pudiendo integrarla.

Mi intención con la reflexión de hoy es invitarte a tomar la integración de TS, su capacidad creativa al permitirse estar sola, y su apertura a todas sus versiones como una chispa reflexiva para mirar estas mismas áreas en ti misma o mismo. Y a la vez, es invitarte a explorar la música que te mueve y te resuena como una oportunidad para explorar qué es lo que mueve y resuena en tu mundo interno. La música puede ser un canal increíble para empezar a hacer sentido de nuestra experiencia, solo hay que permitirnos vivirla de esa manera.

Mi gentil recorderis para el día de hoy:

Si necesitas un epi para seguir pensando y reflexionando sobre el tema:

E071: ¿Se puede disfrutar de la soledad?

Más Taylor Swift

Esta semana publiqué un post sobre las distintas canciones del álbum que te recomiendo en base a tu estado emocional. Si quieres, échale un vistazo haciendo clic abajo:

Un abracito al alma

Esta semana me dio por cocinarme una sopita de pollo para el alma, así que mi recomendación de hoy es la receta con la que lo preparé, por la increíble Tieghan de Half Baked Harvest. Haz clic abajo para checarlo:

♥️Amorcito que recibe Adentro♥️

Wao Mariana, estos últimos dos newsletters me han caído
como anillo al dedo.

-María Lorena J.

Para escribir en tu journal:  

1. ¿Cómo estás abriendo espacio para tus transformaciones?
2. ¿Cómo te estás permitiendo integrarlas?
3. ¿Cómo se siente este proceso para ti?

Y con estos últimos pensamientos me despido por hoy.

¿Qué te pareció este newsletter? ¡Responde a este correo y cuéntame!

Reenvíaselo a alguien a quien quieras invitar a escuchar Midnights.

Las próximas dos semanas no habrá newsletter porque estaremos en días feriados en Panamá, así que nos volvemos a ver en este espacio el viernes 18 de noviembre.

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¡Espero que tengas un lindo fin de semana!

Un abrazo,

Mariana♥️