¡Feliz Aniversario para Adentro!🎂
Después de un mini-break para aprovechar los días feriados en Panamá, me da muchísima ilusión estar de vuelta en este espacio para contarte un poquito sobre lo que he tenido en mente, algo que he estado planeando y anuncié en mi IG esta semana, y varias cositas que te quiero recomendar. Así que, ponte cómoda, agarra tu cafecito/té/desayuno/snack o cualquier cosa rica para disfrutar el news de hoy. ¡Gracias por estar aquí y ser parte de este espacio, significa muchísimo para mi!
Como siempre, te comparto el acompañamiento musical para esta edición, ¿te parece si iniciamos con la reflexión de hoy?
No me termina de asombrar cuán en mente tuvo "la Mariana del pasado" a "la Mariana del futuro". Ya sea porque lava los vegetales apenas llega del supermercado (aunque le de pereza), porque sabe que en la semana tiene menos tiempo y eso le ayuda a cocinar más en casa; o, porque agenda cosas importantes en una semana que es un poco más pausada, porque sabe que tendrá el tiempo para enfocarse en ellas; o, como le ocurrió esta semana, cuando hace un año leyó un newsletter de aniversario y anotó en el calendario la fecha de aniversario de Adentro para hacer algo similar. Sea cual sea el escenario, me encanta tener estos momentitos de auto-gratitud a mis propias versiones, y de asombro al verlas cuidarse tan bien entre sí.
No sé si es por mi carrera o por el músculo reflexivo que he puesto en constante práctica gracias a mi psicoterapia personal, pero he construido un hábito alrededor de reflexionar en las fechas de aniversarios o hitos importantes. Tener un journal ayuda muchísimo, porque puedo leerme hace un año y eso me ayuda a tener un pantallazo de dónde estaba emocionalmente en ese entonces –lo que me ayuda a reflexionar donde estoy emocionalmente en este momento. Y eso es precisamente lo que intentaré hacer hoy, en el newsletter conmemorativo del primer aniversario de Adentro.
Se me hace increíble dimensionar que el re-lanzamiento de este newsletter ya está cumpliendo su primer añito. Porque –como muchas cosas en mi vida– no es solo el newsletter, sino todo lo que simboliza: mi regreso a Panamá, el fin de un capítulo y el inicio de otro, un primer paso hacia lo desconocido, un proyecto nuevo, un espacio nuevo, entre muchas otras cosas. Este newsletter fue el primer pasito hacia retomar el capítulo profesional que había estado en pausa, por lo que no es solamente emocionante estar escribiendo esto hoy, sino también sumamente conmovedor.
En Diciembre del año pasado me topé con un artículo de celebración de aniversario de un newsletter de periodismo de salud mental, Sanity by Tanmoy, y me encantó tanto que quiero usar su estructura como una base para mi reflexión:
¿Cuáles fueron los newsletters que más resonaron?
Hay diferentes maneras en las que me puedo guiar para hacer esta reflexión:
- El newsletter que más apertura tuvo
- El newsletter que más respuestas tuvo
- El (o los) newsletters que más disfruté escribir
Y, porque todas las experiencias son válidas, usaré estas tres métricas para reflexionar sobre esto:
El newsletter que más apertura tuvo:
- Un paso a la vez, donde hablé sobre cómo –a veces– lo más importante es el próximo paso que vas a tomar. Irónicamente, este newsletter lo escribí después de tomarme unas vacaciones del espacio, por lo que me queda la duda de si tuvo más aperturas por el tema o porque se extrañaba mi presencia por acá. En cualquier caso, ¡lo tomo!
El newsletter que más respuestas tuvo:
- Ofreciéndome caramelitos emocionales, donde hablé sobre cómo podemos darnos a nosotras mismas/os una mirada más compasiva y amorosa, en especial después de algún evento/suceso/experiencia que ha sido particularmente difícil de navegar. Este newsletter me encantó escribirlo y fue tan lindo ver que el mensaje de auto-compasión resonó con muchas y muchos de Uds. Creo que puso de manifiesto que es un mensaje que necesitamos escuchar con frecuencia.
El o los newsletters que más disfruté escribir:
No pude elegir solo uno, así que les voy a compartir dos de los que más disfruté escribir (en este momento, porque esa elección puede variar en otro momento):
- Los duelos bebés, donde hablé sobre cómo tenemos múltiples duelos pequeñitos a lo largo de nuestra vida, que nos van moviendo y transformando y los que vale la pena reconocer y nombrar para reaprender cómo integrarlos en nuestra vida. Si hay algo que creo que a lo largo de estos newsletters ha quedado de manifiesto es que me vivo mi mundo interno de una manera intensa, experiencial y compleja. No es de sorprender que los duelos bebés también sean parte de esto. Esta es una pieza a la que sigo regresando cuando atravieso duelos bebés, dejándome ser sostenida por la sabiduría y calma de la Mariana del pasado cuando la Mariana del presente no sabe cómo hacerlo.
- Mirando mis pecas emocionales, donde hablé sobre dejarme ser vista –completamente– y cómo eso también significa que me vean mis pequitas emocionales. Este newsletter lo escribí después de nuestra primera sesión de Acompañar y creo que es una de mis piezas más vulnerables hasta la fecha. Fue la expresión más pura de un cúmulo de emociones: gratitud, por todas las maravillosas personas que a lo largo de este año me han estado acompañando en el espacio de Acompañar (valga la redundancia), y que me han dado un voto de confianza que me he permitido sentir en mi misma; conmoción, por cuán escondidas estaban estas pequitas emocionales antes, y cuán mucho más descubiertas las vivo ahora; y mucha nostalgia, por aquellas versiones pasadas mías que no podían hacer lo que yo sí puedo hacer hoy. En fin, fue una pieza muy especial de escribir y compartir.
¿Qué me ha enseñado este re-lanzamiento?
Hay tantas cosas por celebrar, así como hallazgos y desaprendizajes (y reaprendizajes) por integrar:
Siempre hay gente dispuesta a mirar hacia adentro
Si hay algo que ha quedado más que claro para mí en este último año es esto. Empezando por las respuestas que leo (que muchas han sido magistrales, por cierto, invitándome a ver cosas que no estaba pudiendo ver antes).
Algunos me han compartidos coincidencias que tenemos, otras personas me han compartido experiencias emocionales que viven en estos momentos, y algunas otras personas simplemente me escriben para decirme "gracias". Ver esos correos de respuesta en mi bandeja de entrada es un sueño hecho realidad: absolutamente todos los mensajes los leo, todos intento contestarlos y todos me mueven y me transforman. Mas bien, gracias les debo dar yo a Uds.
Y, cómo no incluir aquí al increíble grupo de personas que se han registrado en el espacio de Acompañar donde, mes tras mes, traen una mente + un corazón abierto para desaprender conmigo y compartir colectivamente nuestras perlitas de vulnerabilidad. En una de las sesiones más recientes les compartí, entre lágrimas, que una gran parte de lo que me motivó a re-lanzar este newsletter fue imaginarme el espacio que es Acompañar hoy en día. Es sumamente hermoso + conmovedor presenciar tantas ganas de mirar hacia adentro.
Mis descansos son válidos y necesarios
Las y los perfeccionistas en recuperación como yo, sabemos que darnos descansos suele ser una tarea desafiante. Hay un miedo de perder el ritmo, de perder esa identidad o parte de nosotras/os, y también de defraudar. Pero, si algo aprendí de la pandemia es que tenemos permiso de ir cambiando nuestras formas en las que nos relacionamos con el descanso, a partir de la noción de que nosotras mismas y nosotros mismos también vamos cambiando.
Darme descansos es una forma de honrar mis esfuerzos, mi energía y mi tiempo. Este año me he regalado un par mientras escribía este newsletter, y los encontré como una separación necesaria de este espacio para ganar perspectiva + energía y así seguir cuidando y apareciendo en mi forma más sana en este espacio que tanto disfruto. Nunca me había dado chance, más allá de los días feriados, de regalarme un espacio de respiro y es una práctica que deseo seguir implementando cada vez más en diversas áreas de mi vida.
No todo el mundo resuena con esto, y eso está bien
No les voy a mentir, ver que personas se dan de baja a la lista de correos después de recibir un newsletter, siempre desata una curiosidad muy interesante: ¿Será que moví alguna fibra? ¿Será que dije algo "mal"? ¿Será que quieren algo distinto?
No sé por qué esta plataforma no permite dar "razones" cuando alguien se da de baja, pero es algo que he aprendido a valorar y apreciar. Creo que las "razones" me condicionarían a, quizás, producir contenido que otra gente necesite y no necesariamente contenido de mi mundo interno que necesita ser expresado. No todo el mundo resuena con el mensaje que comparto, de la forma en la que lo comparto, ni en el formato en el que lo comparto –y está bien. Porque esto no es para todo el mundo, así como lo que hace todo el mundo no necesariamente es para mí. Hay algo sumamente aliviador de soltar esa responsabilidad, y es algo que este último año me ha traído de manifiesto.
¿Hacia dónde va Adentro?
No lo sé.
Ya quisiera yo decirte lo que tengo planeado para el próximo año, y los temas que quiero abordar, y lo que quiero hacer con Acompañar. Pero no lo sé. Este fue un año de prueba para mí y apenas –literalmente– estoy reflexionando sobre ello. Siempre me ha dado un poquito de ansiedad ofrecer promesas profesionales sin estar 100% segura, principalmente porque no sé lo que la Mariana del 2023 querrá o con lo que la Mariana del 2023 resonará y querrá compartir.
Lo que sí sé es que quiero seguir apareciendo en este espacio. Lo que sí sé es que quiero continuar con Acompañar. Lo que sí sé es que quiero seguir compartiendo mis perlitas de vulnerabilidad con aquellas y aquellos que desean leerlas. Lo que sí sé es que este espacio puede ir cambiando conmigo y que lo podremos manejar–juntas y juntos.
Ha sido un proceso bien lindo reflexionar contigo hoy. Revisar mis entradas anteriores y reflexionar sobre lo que me motivó a escribirlas, me ha ayudado a poner en perspectiva todas los desaprendizajes internos que han ido apareciendo. Revisar los mensajitos de aprecio, ánimo, confianza y vulnerabilidad que me han compartido, me ha ayudado a dimensionar cuán importante es el trabajo interno que estamos haciendo aquí. Pensar en lo que ha significado el aniversario de este newsletter ha sido mágico y revelador, un verdadero privilegio poder hacerlo en un espacio tan seguro como este.
Mi gentil recorderis para el día de hoy:
Si necesitas un epi para seguir pensando y reflexionando sobre el tema:
E064: ¿Por qué es importante practicar la gratitud?
¿Te gustaría reflexionar sobre tu año desde la auto-compasión?
Reflexionar sobre lo que hemos logrado (y no) desde un lugar de compasión, amor y cariño se vuelve una tarea menos desafiante cuando contamos con un espacio que nos ofrezca un acompañamiento en este proceso. Tengo alguito de experiencia en el tema y me encantaría compartirla contigo en mi taller virtual de fin de año, "en transición" .
Te he dejado toditos los detalles por acá, así que te invito que le des una visita para ver si te animas a participar. ¡Te espero!
Hoy vengo con dos semanas acumuladas de recomendaciones, así que prepárate.
Lizzy McAlpine en Tiny Desk de NPR
Lizzy McAlpine ha sido uno de mis hallazgos musicales favoritos de este año (tanto así, que inspiró un newsletter completito). Así que, ya te imaginarás mi emoción de ver que tuvo su propio concierto de Tiny Desk en NPR.
Te lo comparto para que te lo regales:
The White Lotus (2021)
Empecé a ver esta serie recientemente y me ha ¡encantado! El escritor y director de la misma, Mike White, tiene una capacidad increíble de transmitirte la incomodidad y emociones complejas de sus personajes. Es una comedia oscura TAN bien escrita, creo que podría ser una de mis series favoritas para la próxima temporada de premios. La segunda temporada acaba de estrenar y sale un episodio nuevo cada domingo, así que le da a mi corazoncito en duelo de House of the Dragon un poquito de alivio.
Disponible en HBO Max y AppleTV+.
Los siete maridos de Evelyn Hugo por Taylor Jenkins Reid (2017)
Ya me he leído otros libros de esta autora (Daisy Jones & The Six, siendo uno de mis favoritos y dejándome con un duelito post-libro increíble), así que cuando me topé con este libro en mi larga lista de libros por leer decidí darle un chance. Y, ¡WAO! No fue para nada lo que me imaginaba, fue superior. Así como se lee el título, la novela sigue la historia de los siete esposos de la estrella de Hollywood, Evelyn Hugo que la misma decide confiarle a una reportera novata para que escriba su biografía oficial –pero no es para nada lo que quizás te estás imaginando.
♥️Amorcito que recibe Adentro♥️
Estoy suscrita a muchos newsletter pero solo el tuyo lo leo con gusto hasta el final.
Soy muy religiosa y me cuido mucho de lo que leo, pero tus letras me encantan, las disfruto y me dejan algo positivo en que trabajar: seguir creciendo que es nuestro propósito.
-Karina M.
Para escribir en tu journal:
- ¿Cómo estás haciendo sentido de tu año?
- ¿Qué áreas están resonando contigo?
- ¿Qué emociones están evocando?
Y con estos últimos pensamientos me despido por hoy.
¿Qué te pareció este newsletter? ¡Responde a este correo y cuéntame!
Reenvíaselo a alguien quien quiera reflexionar sobre su año.
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¡Espero que tengas un lindo fin de semana!
Un abrazo,
Mariana♥️
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