Cómo me transformó mi curso online🐣

¿Cómo ha ido tu semana? ¿Cómo te estás sintiendo en el mes de julio? Esta semana ha sido muy especial para mí, porque he tenido a mis sobrinas de visita y he podido facilitar espacios súper diferentes. El miércoles tuve la oportunidad de hablar con los estudiantes de psicología de la USMA sobre la importancia de reflexionar sobre nuestra identidad digital; hoy, viernes 21 de julio, estaré compartiendo con diferentes expertas sobre la importancia de la comunicación empática; y, mañana, tenemos sesión de acompañar sobre "El expecto patronum de nuestro mundo interno". Me siento muy agradecida de toda la confianza depositada y todos los espacios en los que he podido compartir.

El news de hoy es una reflexión sobre las distintas maneras en las que mi curso online me transformó, e incluye cositas como:

• 🤯Mis desaprendizajes y reaprendizajes en este curso
• ♥️Recorderis de nuestro acompañar de mañana
• 📰La serie y epi de podcast recomendados de esta semana

Como siempre, te comparto el acompañamiento musical para esta edición. Y, también te recuerdo que aquí puedes encontrar el playlist oficial de adentro.

La semana pasada se terminó oficialmente la aventura de seis semanas en las que acompañé a maravillosos seres humanos a explorar sus emociones –la primera edición de mi curso online (re)conociendo.

Semana tras semana, tuve el privilegio y la oportunidad de presenciar la integración del contenido teórico que aprendimos, así como la vulnerabilidad compartida al hacer sentido de las experiencias muy personales con las cuatro emociones que exploramos: miedo, enojo, tristeza y alegría. Las sesiones en vivo de los viernes fueron especialmente mágicas para mí, porque fue realmente maravilloso co-construir diferentes significados acerca del material del curso. Más importante aún, entrar con apertura a esta primera edición me ha transformado muchísimo –como facilitadora, educadora y como persona.

Hoy, te quiero contar algunas de las formas en las que he visto esas transformaciones.

Mi propia experiencia con mis emociones

Ser facilitadora de un curso sobre las emociones pone una presión invisible sobre una misma: esa sensación que tengo que saber todo acerca de las emociones. Es muy probable que mi naturaleza perfeccionista se haya colado en esta presión, pero es algo que fui notando en mí desde el inicio del curso. Desde el inicio, les dije a las y los participantes del curso que ellas y ellos serían los co-facilitadores y co-diseñadores de este curso conmigo –¡y fue un gran alivio compartir esa responsabilidad!

Ha sido una gran lección de humildad darme cuenta que siempre hay rinconcitos de mi mundo interno por descubrir y curiosear, y no importa cuántos años tenga estudiando las emociones –mis emociones– siempre hay cosas por descubrir. Fue maravilloso contar con ese espacio, esa apertura y esa gracia para poder permitir expandir mi propia relación con mis emociones, y en el proceso descubrir sutilezas en esa relación que me impactan a mí y a mis relaciones. ¡Que hermoso regalo poder también ser estudiante de este curso!

Nada está escrito en piedra

Este curso se sintió muy vivo desde el inicio. Como esta fue la primera generación del curso, cada semana fue adaptándose según las necesidades del curso. Cambiamos, por ejemplo, el día de la semana en el que el material estaba disponible; adecuamos el formato de los recursos recomendados para que fuesen más diversos; o incluimos material que no estaba pensado originalmente cuando diseñé el curso.

Yo soy una persona muy organizada y meticulosa, y eso a veces se puede traducir en rigidez o inflexibilidad –principalmente, conmigo misma. Y mis cursos y mis espacios, no son la excepción. Hacer estos ajustes en base a la retroalimentación que fui recibiendo y tener ese espacio para ir moviéndome y ajustando según lo necesario, me ha transformado profundamente. Esta enseñanza de "nada está escrito en piedra" es una que vuelve a aparecer en mi vida una y otra vez, y sonrío mientras escribo esto porque es una lección que sigo recibiendo y aceptando en mi vida. Que lindo regalarnos ese espacio para ajustar, editar, cambiar –¿vivir una vida en borrador, quizás?

Hacer sentido en comunidad

Yo trato de hacer sentido de mi mundo interno con mucha frecuencia. Es un músculo reflexivo que he venido ejercitando desde hace mucho tiempo, y se me hace muy natural pensar en mis emociones y en cómo me estoy sintiendo con una determinada situación con frecuencia. Pero, es un trabajo que hago muy conmigo misma y creo que esto explica mucho porque las sesiones en vivo del curso –así como el espacio comunitario al final de nuestras sesiones de acompañar– son mis favoritas: me dan la oportunidad de hacer sentido con otras personas.

Es un proceso muy especial escuchar otras perspectivas, otras emociones, otras vivencias y otros puntos de vista sobre una situación que estamos todas y todos compartiendo juntas y juntos –y eso es lo que sentí con nuestras sesiones en vivo. Salieron ideas, asociaciones y pensamientos que no habían salido en mis propias reflexiones, que yo no había visto. Y sentí que la diversidad de experiencias complementó de manera hermosa esta experiencia. Hay algo poderoso en hacer sentido de las cosas a nivel comunitario, y espero poder ofrecer más espacios psicoeducativos que me permitan incorporar este elemento.

Estas solo son algunas de las transformaciones que he sentido, estoy segura que muchas irán emergiendo con el tiempo y estoy lista para recibirlas. Ya se los mencioné a las y los participantes del curso, pero lo vuelvo a traer por acá: estoy muy agradecida de la confianza depositada para poder acompañarles en esta travesía. Gracias por la gracia que me ofrecieron en esta primera edición, gracias por la vulnerabilidad que compartieron conmigo y gracias por atreverse a co-diseñar este curso conmigo. ¡Estoy muy emocionada y entusiasmada de los futuros espacios que podré facilitar! Y gracias a ti por leerme y darme el permiso de hacer sentido de esta experiencia contigo. Un abrazo.

Mi gentil recorderis para el día de hoy:

¡Mañana tenemos acompañar!

Ya he usado a Harry Potter como referencia de temas del mundo interno anteriormente, en mi IG y en mi podcast, pero esta sesión de journalling tiene un toque mágico y nuevo. En la sesión mensual de nuestro club de journalling, estaremos usando distintos elementos de HP como analogías de nuestro mundo interno, pensándonos en este mundo mágico, y compartiendo de manera comunitaria todos nuestros desaprendizajes y reaprendizajes.  

Puedes leer todo sobre nuestras sesiones de acompañar por acá. Si te interesa participar en la sesión de vivo en este mes (y tener acceso inmediato a toda nuestra biblioteca digital –¡con más de 30+ horas de contenido!), asegúrate de iniciar tu membresía pagada que puede ser mensual (pago recurrente de $10 al mes, solo tarjeta de crédito/débito) o anual (un solo pago de $100 al año, tarjeta de crédito/débito o a través de Yappy @marianaplatapsy).

¡Te espero para explorar cuál es el expecto patronum de tu mundo interno!

Te comparto mis recomendaciones de contenido que he estado disfrutado recientemente.

Serie

The Bear (2022)

Ya sé, ya sé que estoy tarde con esta recomendación –pero es que no estaba disponible en ninguna de mis plataformas de streaming. Finalmente, siguiendo la recomendación de muchas personas en mi vida, pude terminar la primera temporada de The Bear y –¡wao! Que serie tan rápida, furiosa, profunda, significativa, curiosa, graciosa, compleja –de todo.

La misma explora la vida de Carmy, un chef brillante que trabajó en uno de los mejores restaurantes del mundo, y cómo decide dejar ese trabajo para hacerse cargo del restaurante de sándwiches de su familia. Cada persona es TAN multidimensional que no puedo evitar desear un spin-off de cada uno después de esta serie. Ya quiero ver la segunda temporada una vez que esté disponible.

Advertencia: la serie incluye temas de salud mental y el impacto de una muerte por suicidio. Si estos temas son movilizadores para ti, es importante tener esto en mente.

Disponible en Star+.

Podcast

La sabiduría de Fran Lebowitz (Wiser Than Me with Julia Louis-Dreyfus)

Descubrí este podcast gracias a una entrevista que estaba escuchando de Julia Louis-Dreyfus y me fascinó el concepto. En el mismo, la actriz entrevista a mujeres mayores que ella para descubrir sabiduría. Me pareció una intención tan linda invitarnos a las mujeres a hacer las paces de envejecer con gracia (o madurar con ganas, como diría mi mentora Lizzie Brostella).

Y, por supuesto que apenas supe que entrevistó a Fran Lebowitz, corrí a escuchar su episodio. He mencionado su serie documental, Pretend It's a City, anteriormente en este newsletter y sigue siendo una mujer que me resulta fascinante. Es tan segura de sus opiniones, tiene una visión del mundo tan filosa y sus experiencias de vida me parecen tan curiosas e interesantes. En fin, ya tengo apuntado otros epis del podcast para escuchar –como el de Carol Burnett, Jane Fonda e Isabel Allende– y creo que me quiero leer los libros de Fran Lebowitz para seguir conociendo su mente.

Recomendadísimo, puedes escucharlo haciendo clic abajo:

¿Qué has estado leyendo, escuchando o viendo recientemente que te ha encantado?

¡Usa la nueva función de comentarios que aparece al final de este newsletter y cuéntame abajo con un mini-pitch de qué se trata!

♥️Amorcito que recibe Adentro♥️

¿Realmente cuenta como otro bolsillo de felicidad esperar los viernes y leer tu newsletter?

-LG

Para escribir en tu journal:

1. Escribe sobre recientes transformaciones internas del mundo externo
2. ¿Cómo se siente pensar en ellas?

Y con estos últimos pensamientos me despido por hoy.

¿Qué te pareció este newsletter? ¡Responde a este correo y cuéntame! O... ¡comenta abajo!

¡Ya tenemos comentarios activados para el newsletter! Solo ingresa a tu perfil en mi newsletter y deja en el comentario cualquier reflexión que te evocó este news.

Reenvíaselo a alguien a quien quieras invitar a pensar en las transformaciones personales.

Si estás visitando, recuerda suscribirte aquí.

Me tomaré un descanso de este espacio por el próximo mes, nos vemos de vuelta en septiembre.

Un abrazo,

Mariana♥️