¡Sorpresa!

¡Hola, hola! Espero que esto haya sido una sorpresa linda...

Definitivamente lo es para mí porque cuando inicié esta semana, no tenía idea que iba a estar sentándome el jueves a escribirte esto. Pero después de una sesión de consultoría súper linda + una sesión de terapia súper enriquecedora, me dije a mi misma:

Mi misma: es hora de reiniciar este proyecto que te da tanta felicidad y te nutre tanto.

Así que bueno, aquí estoy, lista para arrancar algo nuevo con pizcas de algo viejo; algo definido y con muchas cosas por definir; algo emocionante y algo ansioso. Todas esas cosas a la vez. Pero dentro de todo: lista para arrancar. No sé ni por dónde, así que te recomiendo agarrar tu café calientito y sentarte cómodamente porque este newsletter (¡que ahora hasta nombre tiene!) tiene un poco de todo.


Antes de arrancar...

Quiero aprovechar este espacio para agradecer a todas las personas que me estuvieron echando porras y han estado presentes –aún en mi ausencia. Ha sido tan increíblemente especial para mí encontrarme con mensajitos, correos, Tweets y otras sorpresitas digitales de aquellas y aquellos que me han tenido en mente.

Gracias por la paciencia, comprensión, espera, ánimos, contención y espacio que me han dado. ¡Nos encanta una comunidad que honre y respete los límites!

Gracias por la confianza depositada y por simplemente estar ahí. El saber que tenía el apoyo y la contención de esta comunidad para poder vivirme ese capítulo a todo, fue algo hermoso de experimentar. Significa más para mí de lo que quizás puedo expresar ahorita mismo, pero ten la garantía que mi corazón está absolutamente llenito y emocionado de iniciar con este espacio mientras voy poco a poco retomando mis proyectos profesionales.


Una breve actualización de donde estoy

Algunas y algunos por ahí quizás ya lo saben (porque he estado intermitentemente en Twitter) pero oficialmente terminé mi Maestría en Estudios de Psicoterapia de la Universidad de Edimburgo. ¡Wuju!

Fue un año de una aventura inigualable: días interminables (y gozadísimos) en la biblioteca, un par de crisis existenciales (de las que ya te contaré en ediciones futuras), crecimiento personal y profesional que superó todas mis expectativas, días de frío, mi primer verano escocés, una ciudad que me enamoró, una tesis demasiado emocionante (de las que espero contarles pronto también), una cultura que me enseñó demasiado, un capítulo hermosísimo, entre miles de cosas más.

Fue una experiencia que me transformó en más formas de las que en este momento puedo describir. Pero, si hay algo que sí les puedo garantizar es que me cambió. Cambió mi forma de trabajar, mi forma de aprender, mi forma de enseñar, y mi forma de vivir. Y me hace muchísima ilusión irles introduciendo a esta nueva versión poco a poco, empezando por este espacio.

Me estoy regalando un tiempito para ir dejando a la Mariana que estuvo estudiando formalmente e irme reencontrando con la Mariana que retomará su Self profesional. Por eso estoy entrando de a poco en los espacios que antes ocupaba y, como ya les había comentado anteriormente, quise que este newsletter y el espacio que el mismo habita fuese el primer paso hacia ese nuevo capítulo y esa nueva aventura en la que me estoy adentrando.

Eso significa que las otras cositas que estuve haciendo antes (podcast, consultas, charlas, talleres, entre otros) aparecerán de a poquito, también. Al ser parte de este newsletter y de esta comunidad, te prometo que serás una/o de las/os primeras/os en enterarte.


No lo estás imaginando, esto se ve diferente

Y no, no te preocupes que de ahora en adelante mis newsletters no serán cinco partes contándote de mi vida. Este es una excepción porque teníamos tiempito sin conectar por aquí.

Como ya te comenté, esta maestría (que ha sido de vida así como académica) se ha sentido de por momentos como una revolución interna. La forma en la que describiría mi experiencia académica este año es: como si hubiese vaciado la gaveta de todo mi conocimiento y experiencia previa, la hubiese limpiado profundamente y la estuviese empezando a llenar poco a poco —de una manera más intencional y congruente.

Una limpieza que posiblemente aún sigue, pero que cansa muchísimo también. Una limpieza que me ha ayudado a ver todo lo que había antes que ya no necesito, aquello que tenía que restaurar, aquello que tenía tiempo sin ver y me es útil hoy en día. En fin, una limpieza que indudablemente me transformó y ha dado lugar a una nueva forma de vivir mi vida también, en todas sus aristas.

Recuerdo en una de mis clases sobre los cierres, leí en una lectura que uno de los desafíos para las y los terapeutas cuando culminan terapia es acompañar a sus pacientes a ser "un nuevo yo en una antigua vida". Y, creo que estoy desafiando un poco esto con este nuevo espacio. Quiero tener un nuevo espacio digital que habite a mi nuevo yo, a mi nueva forma de aproximarme a este newsletter y de seguir comunicándome y haciendo sentido de mi mundo interno contigo. Pero, esa no es la única razón por la cual me cambié de sitio...


Una nueva forma de seguir mi trabajo

He pensado largo y tendido sobre cómo regresar a este espacio digital de una forma que se sienta honesta, congruente y amable conmigo misma y contigo, también. Le he dado vueltas a esto, lo he pensado, ¡hasta lo he hablado con algunas de Uds.!

En el último newsletter que envié, te comenté que estaba pensando cómo retomar este espacio y quería conversarlo con algunas/os de Uds. Realicé dos focus groups en donde pariticiparon casi 30 de Uds. y el feedback, espacio y conversación que tuvimos fue invaluable.

Aparte de ser un espacio súper lindo donde a muchas de Uds. les pude poner cara (y voz), también fue un espacio muy lindo para que se conocieran entre Uds. Presenciar ese "hacer sentido de una forma colectiva" fue como mi sueño hecho realidad. Y, después de escuchar la retroalimentación que me dieron de cómo llevar este newsletter a un siguiente nivel (incluir espacios psicoeducativos, moderar espacios con Uds.), me hace todo el sentido del mundo incluir ese espacio en este nuevo capítulo.

Yo se que muchas y muchos de Uds. usan este espacio (así como el podcast) como una forma de tocar base con Uds. mismas/os y pensar(se), lo que me hace increíblemente feliz. Por esa razón, me encantaría seguir ofreciendo estos espacios de una forma gratuita para quienes lo necesiten y en este momento no pueden costear servicios de salud mental.

Quiero proteger estos espacios, por lo que no tengo contemplado incluir espacios publicitarios (ni aquí ni en el podcast). No quiero contaminar la integridad ni congruencia de esto con la agenda de otras personas. Quiero cuidarme, cuidarte, y cuidar este espacio que co-creamos juntos y juntas. Y, para poder seguir haciendo esto, quiero ofrecer una nueva forma de apoyar mi trabajo.


¿Qué se mantendrá igual y qué cambiará?

Este newsletter seguirá saliendo en su frecuencia semanal (todos los viernes tempranito, como siempre). Seguiré incluyendo mis perlitas de vulnerabilidad, mis recomendaciones, así como novedades y noticias que tenga sobre futuros proyectos. Todo esto seguirá siendo accesible para todos y todas, de una forma gratuita.

Adicional a esto, estoy ofreciendo un esquema de membresía pagada (por $10 al mes o $100 al año) donde tendrás:

  • La oportunidad de participar en una videollamada mensual conmigo. Tengo pensado reuniones informales donde podremos hablar de una serie o peli que salió en el mes, o hacer una tabla de quesos juntas y juntos y conversar sobre lo que más te movió de los newsletters de este mes, o hablar de un acontecimiento. Estoy súper abierta a usar este espacio de una forma que se sienta cómoda y congruente –tanto contigo como conmigo– y más importante aún, que sea disfrutable. Lo úlitmo que quiero es saturarte (o saturarme) con más información, así que podemos irlo conversando sobre la marcha.
  • La gratificación de apoyar mi trabajo. Para así seguir educando en temas de salud mental, y haciendo de este contenido algo accesible y enriquecedor para quienes quieren conocer sobre su mundo interno, pero no cuentan con los recursos para asistir a psicoterapia individual. Reconozco que no es lo mismo, pero es algo. Y confío que este trabajo es importante y puede tener un impacto dominó en las personas que se abren a recibirlo.
  • La felicidad de ser parte de algo más grande. Como parte de mi política de responsabilidad social, donaré un 10% de los ingresos de este newsletter a una organización diferente cada mes. Les comentaré cuál es en nuestra llamada mensual y les hablaré un poquito sobre lo que hacen, así entre todos y todas podemos ser parte de algo mucho más grande que esto.

¿Cómo me cambio de suscripción?

En este momento, quienes reciben mi newsletter son parte de una audiencia gratuita. Si quisieras cambiar tu suscripción a una suscripción pagada, simplemente ingresa a la página web de mi newsletter aquí.

Luego, elige la opción de suscibirte, y haz clic en "Sign In" que aparece abajo:

Escribe tu correo y te llegará un link para acceder a la cuenta. Una vez adentro, te dirá que ya tienes una membresía gratuita y te dará la opción para tener acceso a la suscripción pagada:

Elige el plan que mejor se acomode a ti, e ingresa tus detalles de pago:

Y, ¡listo! Si por alguna razón no sabes cómo hacerlo o tienes dudas, escríbeme con confianza y te ayudo con el proceso.


¿Qué significa todo esto para este espacio?

Muchísimo de lo que desaprendí en esta Maestría, en términos a mi forma de educar, es que me quiero alejar un poco del "conocimiento de experta" y abrir más espacio para colaborar y hacer sentido de lo que ocurre –en el mundo externo e interno– de una forma colectiva y comunitaria.

Y esta nueva etapa, este nuevo espacio, y esta nueva forma de trabajar me permitirá hacer precisamente eso: facilitar el hacer sentido de lo que ocurre en tu mundo interno, a través del compartir lo que ocurre en el mío. Sin la intención de colonizar tu experiencia emocional o decirte cómo manejar las situaciones cotidianas, y con toda la intención de abrir el espacio para hacer sentido juntas y juntos.

"Adentro" (el nuevo nombre de este espacio) nace de ese libro que co-escribimos en el confinamiento. Y digo "co-escribimos" porque ese libro nació de aquí. Y ahora quiero volver a invitarte a mirar hacia adentro, y esta vez que lo podamos compartir y –espero yo– cuestionar, desaprender y crecer entre todos y todas.

No te voy a mentir, ponerle un precio a este nuevo capítulo me aterra, pero también me emociona. Confío que este nuevo espacio comunitario tiene un potencial creativo y sanador muy lindo, porque hacer sentido de las cosas es súper cool... pero hacer sentido de las cosas con otras personas, ¡es otra cosa!


Unas últimas palabras antes de despedirme...

Lo primero, mil gracias por llegar hasta acá. Se que es un newsletter bastante largo (probablemente el más largo que he escrito) pero quería aprovechar cada espacio para ser lo más honesta y transparente posible con mi proceso, donde estoy, hacia donde voy y cómo me puedes ayudar a llegar allá.

Hacer esto es increíblemente vulnerable, pero también es increíblemente enriquecedor para mí. Que seas parte de esta nueva aventura me emociona y llena de sobremanera, y poder diseñar una nueva forma de trabajar que me de permiso de honrar este trabajo así como proteger el impulso de amor de donde sale, esa es la cereza del pastel.

No tengo todo definido, aún me queda migrar mis antiguos newsletters acá, aún tengo que seguir aprendiendo a usar esta nueva plataforma, aún tengo cosas que tengo que pensar y descifrar. Pero estoy empezando. Y me emociona muchísimo saber que me estás acompañando en este proceso.

Nuevamente, muchísimas gracias por estar aquí, por leerme hasta el final, por ser tan paciente conmigo y este proceso, por seguir aquí y por acompañarme en cada una de las aventuras de mi mundo interno (y externo). Estoy sumamente emocionada, y algo aterrada, de lo que viene. Pero, más que nada: estoy agradecida. De poder finalmente diseñar y construir una comunidad que sea lo suficientemente valiente y vulnerable de mirar hacia adentro.

Un abrazo fuertísimo,

Mariana♥️