Invitándome a ser más honesta conmigo🌝
¿Cómo pasaste estos días libres? Espero que te hayas permitido descansar, recargar, recalibrar y/o cualquier otra acción que estabas necesitando. Yo pasé tiempo de calidad con algunas de mis personas favoritas (incluyendo conmigo misma), lo cual fue increíble y necesario. En Panamá tenemos algunas temporadas de días libres consecutivos que estoy aprendiendo a apreciar un poquito más, y tomarlas precisamente como pausas (¡de esto es el acompañar de este mes, por cierto!) colectivas que quiebran un poco la cotidianeidad.
Independientemente que lo celebres o no, espero que hayas pasado un Día de San Valentín con muchos recorderis del amor que existe en tu vida. He escrito anteriormente sobre cómo siento que es una fuente de energía renovable, y nunca está de más oportunidades para celebrarlo en nuestra vida.
En el news de hoy te comparto una frase que he notado que aparece mucho en mi journal:
- 🌝Cómo me permite ser un poco más honesta conmigo misma
- 📓Te invito a nuestra próxima sesión de acompañar
- 📰Te comparto mis recomendaciones de esta semana: una serie, una peli y un artículo que me dejó pensando
Como siempre, te comparto el acompañamiento musical para esta edición. Y, también te recuerdo que aquí puedes encontrar el playlist oficial de adentro.
Como te mencioné en el último newsletter, este año estoy esforzándome por estar más presente en mi práctica de journaling. Estoy escribiendo con muchísima más regularidad que en años anteriores, y me he encontrado esperando con ansias esa cita diaria que tengo con mi pluma y una hoja en blanco. El otro día, alguien me decía que encuentran la práctica de journaling como algo intimidante. "¿Y, eso?", pregunté con curiosidad gentil. "Es que, no sabría de qué escribir," me contestó de manera honesta y asustada –casi que en un tono de disculpa. Y, es que, claro, me puedo imaginar que puede resultar ansioso que una psicóloga que facilita un club de journaling te pregunte qué acerca del journaling te resulta intimidante.
Mi primer diario me lo dieron a los 8 años y esa hoja siempre se sintió como un canvas en blanco: escribía sobre el más reciente episodio del Diario de Daniela, la pelea que tuve con mi hermana, lo que mi mamá me empacó en la lonchera, o lo que aprendía en la escuela ese día. Trivialidades y cotidianeidades. Un registro de mis días se convirtió en un registro de mi mente, y se ha transformado en lo que hoy en día es un registro de mi vida. Y, es curioso las transformaciones que va ocupando esto último: un registro de vida. Porque hoy en día, escribo sobre un poco de todo: mis emociones, mis miedos, mis ideas, mis fantasías, mis relaciones, mis sueños, mis descubrimientos y –algo no tan fácil de detectar, y mucho menos fácil de escribir– mis contradicciones.
Recientemente, me di cuenta que muchas de mis entradas más largas empiezan con una frase:
"debo admitir que..."
Lo que suelo revelar(me) después de esa frase son verdades que me incomodan: emociones que no me son fáciles de reconocer y honrar, pensamientos que no me gusta tener, actitudes que rechazo en mí misma, observaciones que reconozco que tengo y que se me dificultan integrar en mi experiencia porque no son "aceptadas" –principalmente por mi misma.
Las frases que empiezan con "debo admitir que..." suelen revelar contradicciones internas. Reacciones emocionales que no me enorgullecen. Alivios que me generan culpa. Emociones que no siento que "deba" sentir. Creencias que me pillo teniendo y que me avergüenzan. Miedos que me incomoda admitir que siguen ahí. Formas de relacionarme que me preocupan. Y así, sucesivamente. Sincerarme conmigo misma es un gran desafío, y uno al que no tengo escapatoria cuando solo somos yo y mi journal –ahora que lo pienso, no tengo que imaginarme lo intimidante que puede ser una hoja en blanco, lo vivo en carne propia a diario.
En uno de los más recientes episodios del podcast (E080) la maravillosa Itzel Sayavedra nos compartió un pensamiento sobre la sombra–esa parte de nuestro mundo interno y personalidad nombrada por el analista suizo, Carl Jung, que almacena todos los rasgos, actitudes, pensamientos y emocione que nuestra consciencia no reconoce como propia. Itzel comentaba, "Jung decía que nuestra parte oscura hay que tenerla a distancia de una mano porque si no lo niego, no lo actúo; lo puedo manejar y lo puedo hablar...".
Debo admitir que esas entradas en mi journal que empiezo con "debo admitir que..." son difíciles, incómodas –y a la vez– son necesarias e importantes. Admitirme cosas de mí que no me gustan o que me incomodan suelen ser el primer paso para acercarme a versiones más honestas de mí misma. Oportunidades para manejar aspectos difíciles de mí misma. Escribir estas frases me acerca a esa congruencia –lo que Carl Rogers se refiere a ese estado cuando mi experiencia y mi consciencia coinciden, algo que se parece mucho a la "honestidad emocional"– que tanto defiendo y por la que tanto trabajo.
Hoy, reconozco que la frecuencia de mis "debo admitir que..." ponen en evidencia mi intención de sincerarme conmigo misma. Quizás, la frecuencia con la cual aparecen me muestran que es una práctica que cada vez se está haciendo más fuerte en mi vida. Y, eso pone en evidencia que tengo mayores deseos de mantenerme cerquita de mí misma, de mi sombra, de mis verdades y de mirarme con honestidad. Y reconociendo cuán incómodo puede ser, puedo anclarme en la gentileza, suavidad, gracia y curiosidad amable como recursos invaluables en esta práctica. Porque no solo es verme con honestidad, sino tratarme con cariño y amabilidad mientras me voy volviendo más real.
Mi gentil recorderis para el día de hoy:
Explorando las pausas
En los últimos años, he aprendido a re-signficar las pausas en mi vida: descubrir cuándo es momento de una, extenderme permiso de vivirla, tolerar el vacío de lo que las mismas involucran, y encontrándome re-habitando y retomando espacios después de la pausa. Para nada me considero una experta en las misma (¿acaso alguien lo es?), pero sí tengo experiencia curioseando sobre las mismas en nuestras vidas –y me encantaría ofrecerte esa curiosidad con la práctica del journaling.
En la sesión de acompañar del mes de febrero, estaré explorando las pausas con la vulnerable y honesta comunidad en nuestro club de journaling. Si este es un tema que te interesa pensar con guía y acompañamiento, me encantaría que te animes a actualizar tu membresía para que puedas ser parte de la misma. Tu membresía ($10 al mes o $100 anuales) te garantiza acceso a:
- nuestra próxima sesión en vivo
- nuestra videoteca de sesiones (¡ya tenemos 25+!)
- nuestros playlists especialmente curados para cada sesión
- nuestra comunidad de journaling
- descuentos y beneficios de futuros cursos, talleres y workbooks creados por mí
También te comparto el calendario de nuestras sesiones de acompañar durante el Q1 del 2024:
Te comparto las recomendaciones de contenido que he estado disfrutado recientemente.
Pelis
Past Lives (2023)
Esta peli ha estado en mi lista desde hace meses y, con mucha frustración, no la había podido encontrar en ninguna de mis plataformas de streaming. Afortunadamente, hay alguien manejando la cartelera de Cinépolis en Panamá que está conectadísima con películas nominadas a los premios y decidió presentar esta peli que... ¡WAO!
La complejidad de temas que aborda (migración, duelo, amor platónico, intimidad emocional), la sutileza con la cual la presenta, la hermosa fotografía que la acompaña. Celine Song (escritora y directora) hizo una película hermosa, y espero que su trabajo sea reconocido en los próximos premios.
Series
One Day (2024)
El algoritmo de Netflix cuidadosamente la colocó en mis recomendaciones al abrir la plataforma recientemente, mi algoritmo mental escaneó e identificó la palabra "Edimburgo" en el primer episodio, y el resto es historia. La sinopsis me sonaba sospechosamente familiar, y no fue sino hasta al final que conecté los puntos: esta serie está basada en el libro de David Nicholls publicado en el 2009 (que recuerdo haberme devorado en un solo fin de semana hace muchísimos años), y que luego fue convertida en película (con Anne Hathaway y Jim Sturgess un par de años después) que también vi con la misma ilusión.
La reinvención de esta historia en el 2024 –casi 20 años después que se publicó el libro– está tan cautivante y sensible como la primera vez que leí la novela. Siento que convertir una novela en una serie ofrece un campo de juegos mucho más amplio para alargar las emociones, de lo que quizás se puede hacer con una peli (me siento muy similar a cuando me vi Normal People, por ejemplo, después de leer la novela). Y, hay algo en la actuación de Leo Woodall que le da una capa de sensibilidad al personaje de Dexter que es refrescante y conmovedor.
¿Ya les dije que Edimburgo es casi que un personaje secundario en el primer episodio? Disponible en Netflix.
Artículos
Sobre-documentar nuestras vidas (Dazed, 2024)
A mi me encanta pensarme en los fenómenos digitales con los que interactúo, y ahora que estoy viendo muchos más vlogs, no puedo evitar pensar en cómo los términos digitales ("aesthetic", "vibe check") se han colado en nuestras interacciones en vida real –casi que dándole un toque "simulado" a las experiencias reales que tenemos.
Lo noto, y también debo admitir que con frecuencia me pillo a mí misma acomodando un plato o una mesa para hacerlo "instagrammeable". Me parece fascinante y me genera muchísima curiosidad los registros digitales que hacemos –cómo elegimos qué va para Instagram Story y qué va para el "feed", por ejemplo. Este artículo propone puntos muy interesantes sobre cómo se ha "comercializado" la documentación de las vidas de las personas, muchas veces monetizando sobre las mismas. E incluso, levanta reflexiones y preguntas muy interesantes sobre cómo esto permea en la sociedad.
En mí, el artículo evocó preguntas reflexivas para mirar mi propio comportamiento digital con ojos más curiosos. ¿Quizás leerlo podría despertar algunos "debo admitir que..." en ti misma o mismo?
Puedes leerlo haciendo clic abajo.
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♥️Amorcito que recibe Adentro♥️
Saluditos hasta mi querida segunda patria, Panamá!!
Y gracias por tanto, Mariana!!
-NA
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